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La importancia del huevo

 

Por mucho tiempo se le ha atribuido al huevo la fama de alimento "no tan saludable" principalmente por el aporte de colesterol. Hoy en día se sabe que el propio huevo contiene unas sustancias que bloquean la entrada de buena parte de su colesterol al organismo. De tal manera, este alimento puede formar parte de un esquema de dieta saludable e incluirse de forma habitual en la alimentación sin perjudicar a la salud.

Si bien es cierto las personas sanas pueden consumir un huevo diario sin que ello suponga un problema para la salud, solo deberían evitar el consumo diario las personas que ya padecen una enfermedad como diabetes, enfermedades cardíacas, colesterol elevado o aterosclerosis.

Si usted tiene colesterol elevado puede consumir dos veces a la semana (de preferencia no frito). Es importante recordar que estas restricciones deben ser dadas según sea el caso particular por un especialista. El huevo es fuente de proteínas de gran valor, además aporta cantidades significativas de vitaminas (como la vitamina A. vitaminas del complejo B, vitamina D y vitamina E) y minerales (como el fósforo, hierro, zinc, entre otros) que contribuyen a cubrir gran parte de las ingestas diarias de nutrientes. Es un ingrediente básico en la alimentación, su gran versatilidad lo hace un alimento apto para numerosas preparaciones culinarias (tanto dulces como saladas). Puede prepararlo por ejemplo: Sancochado, en tortilla, revueltos, frito o escalfado. Si lo consume frito le recomendamos utilizar poca cantidad de aceite. Cocinarlo por mucho tiempo puede disminuir su valor nutricional, así que no lo cocine más de la cuenta (por ejemplo para cocinar un huevo duro solo necesita 10 minutos). Es preferible acompañarlos de hortalizas o consumirlo junto a un cereal integral (arroz o fideos integrales) o una legumbre (lentejas, garbanzos, etc). Si se elaboran platos en los que el huevo no se cocina (salsas por ejemplo) hay que tener cuidado con la higiene durante su preparación y además tener en cuenta que no es necesario lavarlos antes de consumirlos (para evitar enfermedades).

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